Además de la historia y el gran patrimonio de la ciudad, la oportunidad de hospedarse en un apartamento turístico de lujo en el centro dará más libertad al viajero que se sentirá como en casa
San Valentín está a la vuelta de la esquina y, ¿qué mejor regalo que un viaje o escapada romántica? Sin lugar a dudas, será un regalo en pareja difícil de olvidar. ¿Qué no se tiene claro el destino? A Coruña, por supuesto. Es una ciudad que, además de acogedora, tiene un encanto especial y una historia y patrimonio inconmensurables.
Ya se ha fijado en el mapa la meta, ahora toca saber dónde alojarse. En este punto, hay que reseñar que cada viajero tiene sus preferencias, pero, hacer una escapada romántica Coruña debe complementarse con la mejor experiencia de hospedaje. Se recomienda siempre que estos alojamientos cumplan varias de las expectativas como: cercanía a los monumentos y lugares visitables, que ofrezca la oportunidad de pasear la ciudad sin necesidad de transporte y que la confortabilidad haga sentir al viajero como en su propia casa.
Por tanto, atendiendo a esas necesidades, ¿qué mejor opción que disfrutar en pareja en un apartamento en La Coruña con todas las comodidades y lujos de un hotel, pero con la sensación de estar en casa? En este sentido, decantarse por estas estancias mejoran mucho la experiencia de viaje. Poder hacerlo, además, en un edificio histórico del centro de A Coruña y poder disfrutar de la ciudad como un paisano más hará que la inmersión en la experiencia sea, aún, más placentera.
Experiencia única, confort y lujo en un mismo espacio
El hecho de buscar una estancia diferente hace que las expectativas del viaje sean mayores. Es reseñable decir que cuando una pareja decide viajar sola, sin niños, o sin amigos u otros familiares es porque busca un espacio único que ayude a reconectar el uno con el otro y a añadir vivencias a su álbum personal. Eso en A Coruña apartamentos es totalmente posible.
Poder acceder a un alojamiento que está en una casa noble del S.XIX, patrimonialmente protegida, y que esté restaurada para satisfacer las necesidades del S.XXI da buena cuenta de lo que pueden encontrar en esta ciudad del norte. Pasear por sus alrededores es sumergirse en la historia más auténtica de los coruñeses, disfrutar de su gastronomía y de su rico patrimonio.
Son múltiples las razones que se podrían dar para que un alojamiento Coruña de estas características sea la mejor elección en un viaje en pareja. Ver un atardecer en el mar, recibir un desayuno a domicilio y relajarse con una baño de sales, será una agenda que no se olvidará con facilidad.
Qué no se puede perder un viajero en A Coruña
Es indudable la conexión de la tierra gallega con el mar y A Coruña no iba a ser menos. Por eso, pasear por su puerto y paseo marítimo y acabar en la playa de Riazor. El Atlántico abraza con sus aguas al conjunto de la ciudad y es una experiencia única. En una de esos paseos, se puede alargar la excursión a la Torre de Hércules, uno de los emblemas patrimoniales gallegos más importantes.
Perderse por su centro histórico, disfrutar de sus casas y edificios de piedra, pararse a contemplar rincones únicos para terminar degustando un buen pulpo gallego, con vinos blancos de la tierra y una mariscada serán el culmen de un día perfecto en A Coruña.
Por último, para los que les gusta empaparse del patrimonio, visitar iglesias y monasterios y, por supuesto, sus museos será una experiencia inolvidable. Se recomienda, entre otros, la Casa Museo Picasso, el Aquarium o el Museo Militar Regional. En cuanto a arte sacro, visitar la colegiata de Santa María do Campo o la iglesia de San Jorge dejarán maravillado a todo el que se adentre en sus muros.