«¡Esto ha sido el mejor viaje de nuestras vidas!» exclamó Julia, emocionada, mientras abrazaba a su novio Marcos en la cubierta del barco que los llevaría de vuelta a la Península. Los días en Ibiza habían sido un torbellino de aventuras, risas y recuerdos. Baños en aguas cristalinas, bailes hasta el amanecer, excursiones en barco, una rica gastronomía… Y todo eso lo habían disfruta en ibiza en 4 dias. ¿Cómo había sido posible sacar tanto partido a tan pocos días?
El secreto, como siempre en todo buen viaje, está en la organización. La mayor parte del mismo había sido cuidadosamente planificado por ellos mismos después de buscar información a través de internet y visitar los portales oficiales de turismo de la Isla. Con un ligero margen para la improvisación, lograron diseñar (y disfrutar) un itinerario personalizado a sus intereses y presupuesto.
Con su rica historia que se remonta a los fenicios y la vibrante cultura moderna que la impregna, la isla de Ibiza ofrece una experiencia única. Y con cuatro días, es posible sumergirse de lleno en todo lo que esta isla tiene para ofrecer, desde sus playas de ensueño hasta su animada vida nocturna. Por ello, vamos a ver, día a día, algunas de las experiencias que todo visitante debe vivir en Ibiza.
Día 1: Descubriendo Ibiza Ciudad
Comenzar el viaje en la misma ciudad de Ibiza es una buena forma de empezar a conocer la esencia de la isla. Pasear por las callejuelas de Dalt Vila, la ciudad amurallada declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es como viajar en el tiempo.
Después de explorar el centro histórico, no hay mejor manera de continuar el día que paseando por la marina y disfrutando de un tapeo en uno de los numerosos bares y restaurantes que la bordean. Aquí, el ambiente relajado y cosmopolita invita a disfrutar de los placeres sencillos de la vida: buena comida, buena compañía y una puesta de sol espectacular.
Día 2: A conocer las playas y calas de Ibiza
El segundo día, con fuerza, es un buen momento para alquilar un coche con el que descubrir las playas más emblemáticas de Ibiza, como Ses Salines, Cala d’Hort y Cala Comte. Se deleitaron con el sol, el mar y la arena fina, disfrutando de la belleza natural de la isla.
Sin embargo, hay una opción más ambiciosa para conocer los secretos de la costa ibicenca: contratar una excursión en barco con Float Your Boat, empresa que ofrece recorridos personalizados donde descubrir las mejores calas, practicar snorkel en aguas cristalinas y disfrutar de un día de navegación inolvidable.
Son muchas las opciones que ofrece este tipo de servicios en una isla como Ibiza. Paradas en playas como Cala Bassa y Cala Conta, pero también es posible disfrutar de sus fiestas en barco. Experiencias musicales que, sin ninguna duda, son únicas al vivirlas en alta mar.
Día 3: La noche ibicenca
Ningún viaje a Ibiza estaría completo sin experimentar su famosa vida nocturna. Las discotecas internacionales como Pacha y Amnesia son un polo de atracción para turistas de todo el mundo. Y existen diferentes opciones de bailar en estos lugares. De la forma tradicional, con la compra de entradas, a otras, digamos, más sofisticadas.
En concreto y para quienes buscan una experiencia verdaderamente memorable, están los tours de fiesta en limusinas o autobuses party. Una opción muy popular. Estas excursiones guiadas permiten disfrutar de la noche ibicenca sin preocupaciones, saltando de un club a otro y disfrutando de un ambiente festivo y desenfrenado.
Día 4: Adentrarse en el interior y la cultura
Lejos del bullicio de la noche, el cuarto día es un buen momento para conocer el interior de Ibiza. Tranquilo y autenticidad son las señas de la montaña ibicenca. Pueblos hippies como San Carlos y Santa Gertrudis conservan un encanto rústico y bohemio que invita a relajarse y disfrutar de un ritmo más pausado.
En alguna de estas localidades, incluso, es recomendable visitar algunas de las muchas bodegas locales para disfrutar de una cata de vinos payeses. Estos vinos artesanales, elaborados con uvas autóctonas, son un verdadero tesoro.
En caso de tener suerte y coincidir con la celebración de algunas fiestas locales, incluso, es deseable quedarse más tiempo y asistir a alguno de los espectáculos folclóricos con los que conocer la rica historia y las costumbres de la isla.
Este día también es un buen momento para visitar alguno de los numerosos mercadillos hippy de la isla, como el de Las Dalias, donde conocer de primera mano la artesanía local, la música en vivo y el ambiente bohemio de la isla.
Cuatro días en Ibiza pueden parecer poco tiempo, pero son suficientes para sumergirse en la esencia de esta isla mágica. Si quieres vivir un viaje inolvidable como el de Julio y Mario, no lo dudes y viaja a Ibiza donde descubrirás auténticos tesoros en esta isla mágica.